El nuevo taxi eléctrico se beneficia de una carrocería renovada expresamente construida, que aumenta tanto el espacio como la seguridad de conductores y pasajeros. Fuerte bastidor de aluminio
ESTRUCTURA DE LA CARROCERÍA
Los anteriores modelos de taxi estaban construidos con acero convencional, pero el nuevo modelo se ha construido con aluminio compuesto y anodizado que es un 30% más ligero, y cuyas juntas duplican la resistencia a la tracción del acero.
Además de proporcionar una mejor protección en caso de accidente, el menor peso de la estructura es clave para mejorar el rendimiento y la autonomía del motor eléctrico.
El material también tiene una mayor resistencia a la corrosión, reduciéndose así la posibilidad de que esta aparezca. Asimismo, el 90% del aluminio que utilizamos es reciclado, lo que mejora aún más las impresionantes credenciales medioambientales del taxi.